Pedir Deseos

 

Al nacer el Señor, los Ángeles cantan llenos de gozo

Gloria a Dios en el Cielo,

y proclaman:

y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor

Dulce Niño de Belén:

os adoro, amable Niño del pesebre,

el más humilde y el más grande

 el más pobre y el más rico,

el más débil y el más poderoso.

Os bendigo,

porque os habéis dignado descender hasta mí,

para ser mi modelo en la práctica de todas las virtudes,

mi guía en las dificultades de la vida

y mí consuelo en los días de aflicción.

Os amo, porque venís a mí con amor infinito;

con amor generoso,

al que no cansan mis ingratitudes;

con amor obsequioso,

que se anticipa a los tardíos impulsos de mi corazón;

con amor paciente, que espera mi conversión

para amarme más tiernamente aun.

Por eso, con el corazón lleno de agradecimiento,

de rodillas al pie de este lecho de paja,

os adoro, bendigo y amo,

con todo el fervor de mi alma,

y me atrevo a levantar mis ojos hasta mi Dios,

que se digna mirarme.

Alabada y bendita sea la hora en que el Hijo de Dios nació

de la más pura Virgen María,

a medianoche, en Belén, en medio de un frío penetrante.

¡Oh Jesús mío!, Rey mío, Niño mío,

en esta Noche Bendita escucha mi rezo
dame tu bendición y lléname de parabienes,
haz que mis necesidades y problemas tengan solución

y concédeme estos mis deseos:

(pedir con fe lo que se quiere conseguir).

Se que tú, dulce Niño escuchas con atención
las suplicas que con amor te dirigimos,
tu estás dispuesto a darnos lo mejor
y hacer que nuestras vidas mejoren y prosperen,
por ello y por el amor que día a día nos demuestras,
te ruego extiendas tu manita llena de bondad
y hagas posible se cumpla mi petición.

Niño Divino, Niño de Misericordia y bondad,
en este día acudo a Ti y pido tu amparo,
no me dejes nunca, no te alejes de mí,
llena mi corazón de amor al Padre Dios,
a tu Madre, la Santísima Virgen María y a san José,
y de caridad a mis hermanos los hombres,
recíbeme en tu Sagrado Corazón
para que no me desvíe de la buena senda
y dame paz, amor, salud, trabajo y felicidad.

Por los méritos de nuestro Salvador Jesucristo,

y por su Bendita Madre.

Amén.

Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria.

La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.